De la Infección a los Síntomas: Cómo Progresa la FIP en los Gatos
- CUREFIP.COM

- 30 ago
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La Peritonitis Infecciosa Felina (FIP) es una enfermedad aterradora tanto para los gatos como para sus cuidadores.
Esta patología se debe a una mutación del virus FCoV (Coronavirus Felino) que ya habita en el cuerpo del gato.
En realidad, el FCoV no suele ser un virus peligroso y, en muchos casos, no provoca ningún síntoma. Pero el verdadero riesgo comienza cuando este virus muta a una forma letal.
Por eso, para proteger a tu gato de un virus mutado que puede desencadenar FIP, es fundamental que los cuidadores comprendan cómo se desarrolla el virus, cuáles son los primeros signos que deben vigilar y cómo actuar de forma adecuada.
CureFIP ha preparado esta guía detallada para ayudarte.
¿Qué es la FIP y cómo se desarrolla a partir del FCoV (Coronavirus Felino)?
Como mencionamos antes, la FIP no es provocada por un virus independiente. Es una complicación mortal que se origina a partir del coronavirus felino (FCoV).
Este virus es muy común entre los gatos—especialmente en gatitos menores de dos años y en aquellos que viven en entornos densamente poblados, como criaderos o refugios.
Los gatos infectados con FCoV a menudo no presentan síntomas. Su sistema inmunológico puede combatir el virus sin mayores problemas.
Sin embargo, si las defensas del gato están debilitadas y no logra eliminar el virus, éste puede tener la oportunidad de mutar—y ahí es donde comienza la FIP.
Importante aclaración: la FIP no es contagiosa. Solo el virus FCoV puede transmitirse. El desarrollo de FIP en un gato depende de múltiples factores, como la edad, el nivel de estrés y la respuesta inmunitaria.
Entendiendo el Proceso: Infección → Mutación → FIP
Etapa | Tiempo Estimado |
Exposición al FCoV | Frecuente en gatitos < 2 años o en espacios con muchos gatos |
Periodo de incubación del FCoV | De unos días a dos semanas |
Mutación del FCoV a FIP | Puede ocurrir en semanas o meses |
Aparición de los síntomas | Entre 2 semanas y varios meses tras la infección |
Según estudios de la Universidad de Cornell y UC Davis, la mayoría de los casos de FIP aparecen entre 2 y 6 meses después de la exposición al FCoV. No obstante, en gatos sometidos a estrés crónico, los síntomas pueden tardar hasta un año en desarrollarse.
Factores que Influyen en la Aparición de Síntomas
La rapidez con la que aparecen los síntomas de la FIP puede variar dependiendo de varios factores:
Edad
Los gatitos y los gatos mayores son más propensos a contraer FCoV y, por tanto, tienen más riesgo de desarrollar mutaciones del virus.
Sistema Inmunológico
Un sistema inmunitario fuerte es clave. Si está debilitado, aumenta la probabilidad de que el FCoV mute a su forma patógena.
Niveles de Estrés
El estrés elevado favorece la mutación del virus. Cambios como mudanzas, vacunaciones o cirugías recientes pueden provocar un aumento del estrés en el gato.
Entorno de Vida
Los gatos que viven en lugares abarrotados, poco higiénicos o con muchos otros gatos tienen más probabilidades de contagiarse con FCoV y desarrollar FIP.
Primeros Signos de Alerta
Los síntomas iniciales de la FIP pueden parecerse a los de otras enfermedades. Si tu gato muestra alguno de estos signos, acude al veterinario lo antes posible:
Letargo o inactividad durante varios días
Fiebre alta que no desaparece a pesar de los antibióticos
Pérdida de apetito
Diarrea
Síntomas de la FIP en Etapa Avanzada
Cuando la FIP avanza, los gatos suelen presentar los siguientes síntomas:
Letargo, debilidad, sueño excesivo y tendencia a esconderse
Pérdida significativa de peso por falta de apetito o inflamación sistémica
Ictericia (ojos, encías y piel amarillentos) causada por daño hepático
Fallo orgánico: vómitos persistentes, disminución del estado de alerta y alteraciones en la micción
Cambios de Comportamiento en Gatos con FIP Avanzada
Además de los síntomas físicos, es común observar cambios de comportamiento a medida que la FIP progresa:
Esconderse por dolor o malestar
Dificultad para respirar, especialmente en FIP húmeda, por acumulación de líquido en el pecho
Inquietud, maullidos excesivos y rechazo al contacto
Pelaje opaco, quebradizo y caída abundante
Problemas para caminar debido a daño muscular o articular
Cuándo Actuar y Buscar un Diagnóstico
Debes llevar a tu gato al veterinario de inmediato si presenta:
Fiebre alta persistente que no baja con antipiréticos ni antibióticos
Pérdida repentina de peso o aumento de peso anormal con aspecto delgado
Falta total de apetito, incluso tras ofrecer diferentes alimentos
Letargo y falta de actividad por varios días seguidos
Contacto con otro gato positivo en FCoV o diagnosticado con FIP
Diagnosticar la FIP requiere pruebas complementarias como análisis de sangre, extracción de líquidos corporales e incluso biopsias. El diagnóstico temprano es esencial, ya que sus síntomas se confunden fácilmente con otras enfermedades.
Conclusión: La Detección Temprana Salva Vidas
La FIP es una enfermedad grave, pero con el conocimiento adecuado, los cuidadores pueden identificar los síntomas iniciales y actuar rápidamente.
Si tu gato es diagnosticado con FIP, comienza el tratamiento de inmediato con GS-441524, un antiviral que ya ha salvado la vida de miles de gatos en todo el mundo.
Antes de iniciar el tratamiento, contacta con el equipo de CureFIP por WhatsApp para asegurarte de que tu gato reciba la dosis correcta y el cuidado más adecuado.




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