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De la Infección a los Síntomas: Cómo Progresa la FIP en los Gatos

La Peritonitis Infecciosa Felina (FIP) es una enfermedad aterradora tanto para los gatos como para sus cuidadores.


Esta patología se debe a una mutación del virus FCoV (Coronavirus Felino) que ya habita en el cuerpo del gato.


En realidad, el FCoV no suele ser un virus peligroso y, en muchos casos, no provoca ningún síntoma. Pero el verdadero riesgo comienza cuando este virus muta a una forma letal.


Por eso, para proteger a tu gato de un virus mutado que puede desencadenar FIP, es fundamental que los cuidadores comprendan cómo se desarrolla el virus, cuáles son los primeros signos que deben vigilar y cómo actuar de forma adecuada.


CureFIP ha preparado esta guía detallada para ayudarte.



¿Qué es la FIP y cómo se desarrolla a partir del FCoV (Coronavirus Felino)?

Como mencionamos antes, la FIP no es provocada por un virus independiente. Es una complicación mortal que se origina a partir del coronavirus felino (FCoV).


Este virus es muy común entre los gatos—especialmente en gatitos menores de dos años y en aquellos que viven en entornos densamente poblados, como criaderos o refugios.


Los gatos infectados con FCoV a menudo no presentan síntomas. Su sistema inmunológico puede combatir el virus sin mayores problemas.


Sin embargo, si las defensas del gato están debilitadas y no logra eliminar el virus, éste puede tener la oportunidad de mutar—y ahí es donde comienza la FIP.


Importante aclaración: la FIP no es contagiosa. Solo el virus FCoV puede transmitirse. El desarrollo de FIP en un gato depende de múltiples factores, como la edad, el nivel de estrés y la respuesta inmunitaria.



Entendiendo el Proceso: Infección → Mutación → FIP

Etapa

Tiempo Estimado

Exposición al FCoV

Frecuente en gatitos < 2 años o en espacios con muchos gatos

Periodo de incubación del FCoV

De unos días a dos semanas

Mutación del FCoV a FIP

Puede ocurrir en semanas o meses

Aparición de los síntomas

Entre 2 semanas y varios meses tras la infección

Según estudios de la Universidad de Cornell y UC Davis, la mayoría de los casos de FIP aparecen entre 2 y 6 meses después de la exposición al FCoV. No obstante, en gatos sometidos a estrés crónico, los síntomas pueden tardar hasta un año en desarrollarse.



Factores que Influyen en la Aparición de Síntomas

La rapidez con la que aparecen los síntomas de la FIP puede variar dependiendo de varios factores:


Edad

Los gatitos y los gatos mayores son más propensos a contraer FCoV y, por tanto, tienen más riesgo de desarrollar mutaciones del virus.


Sistema Inmunológico

Un sistema inmunitario fuerte es clave. Si está debilitado, aumenta la probabilidad de que el FCoV mute a su forma patógena.


Niveles de Estrés

El estrés elevado favorece la mutación del virus. Cambios como mudanzas, vacunaciones o cirugías recientes pueden provocar un aumento del estrés en el gato.


Entorno de Vida

Los gatos que viven en lugares abarrotados, poco higiénicos o con muchos otros gatos tienen más probabilidades de contagiarse con FCoV y desarrollar FIP.



Primeros Signos de Alerta

Los síntomas iniciales de la FIP pueden parecerse a los de otras enfermedades. Si tu gato muestra alguno de estos signos, acude al veterinario lo antes posible:

  • Letargo o inactividad durante varios días

  • Fiebre alta que no desaparece a pesar de los antibióticos

  • Pérdida de apetito

  • Diarrea



Síntomas de la FIP en Etapa Avanzada

Cuando la FIP avanza, los gatos suelen presentar los siguientes síntomas:

  • Letargo, debilidad, sueño excesivo y tendencia a esconderse

  • Pérdida significativa de peso por falta de apetito o inflamación sistémica

  • Ictericia (ojos, encías y piel amarillentos) causada por daño hepático

  • Fallo orgánico: vómitos persistentes, disminución del estado de alerta y alteraciones en la micción



Cambios de Comportamiento en Gatos con FIP Avanzada

Además de los síntomas físicos, es común observar cambios de comportamiento a medida que la FIP progresa:

  • Esconderse por dolor o malestar

  • Dificultad para respirar, especialmente en FIP húmeda, por acumulación de líquido en el pecho

  • Inquietud, maullidos excesivos y rechazo al contacto

  • Pelaje opaco, quebradizo y caída abundante

  • Problemas para caminar debido a daño muscular o articular



Cuándo Actuar y Buscar un Diagnóstico

Debes llevar a tu gato al veterinario de inmediato si presenta:

  • Fiebre alta persistente que no baja con antipiréticos ni antibióticos

  • Pérdida repentina de peso o aumento de peso anormal con aspecto delgado

  • Falta total de apetito, incluso tras ofrecer diferentes alimentos

  • Letargo y falta de actividad por varios días seguidos

  • Contacto con otro gato positivo en FCoV o diagnosticado con FIP

Diagnosticar la FIP requiere pruebas complementarias como análisis de sangre, extracción de líquidos corporales e incluso biopsias. El diagnóstico temprano es esencial, ya que sus síntomas se confunden fácilmente con otras enfermedades.



Conclusión: La Detección Temprana Salva Vidas

La FIP es una enfermedad grave, pero con el conocimiento adecuado, los cuidadores pueden identificar los síntomas iniciales y actuar rápidamente.


Si tu gato es diagnosticado con FIP, comienza el tratamiento de inmediato con GS-441524, un antiviral que ya ha salvado la vida de miles de gatos en todo el mundo.


Antes de iniciar el tratamiento, contacta con el equipo de CureFIP por WhatsApp para asegurarte de que tu gato reciba la dosis correcta y el cuidado más adecuado.

 
 
 

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