¿Cuáles son los primeros síntomas de la FIP que todo dueño de gatos debe conocer?
- CUREFIP.COM

- 13 nov
- 6 Min. de lectura
La Peritonitis Infecciosa Felina (FIP) es una de las enfermedades más malinterpretadas, pero hoy en día, también una de las más tratables en gatos. Durante años se consideró una sentencia de muerte, pero los avances en la terapia antiviral han cambiado por completo el panorama.

Reconocer los síntomas tempranos de la FIP en gatos es fundamental. Cuanto antes actúes, mayores serán las posibilidades de recuperación de tu gato. Desafortunadamente, muchos propietarios confunden las señales iniciales con un simple resfriado o infección, retrasando un tratamiento vital.
En CureFIP, hemos ayudado a más de 87.000 gatos en todo el mundo a recuperarse de la FIP con tratamientos antivirales científicamente comprobados. Esta guía te ayudará a identificar los primeros síntomas, entender los tipos de FIP y saber qué hacer a continuación.
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¿Qué es la FIP (Peritonitis Infecciosa Felina)?
La FIP es una enfermedad viral causada por una mutación del coronavirus felino (FCoV) — que no tiene relación con el virus COVID-19 humano.
La mayoría de los gatos expuestos al FCoV solo presentan síntomas digestivos leves, como heces blandas o diarrea. Sin embargo, en algunos gatos, el virus muta dentro del cuerpo y desencadena una respuesta inmunitaria anormal que provoca la enfermedad conocida como FIP.
Es importante destacar que la FIP no es contagiosa.El coronavirus felino puede transmitirse entre gatos, pero una vez mutado a su forma FIP, ya no puede contagiarse.Esto significa que un gato con FIP no representa peligro para otros gatos en el hogar.
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Síntomas tempranos comunes de la FIP en gatos
Entonces, ¿cuáles son los primeros síntomas de la peritonitis infecciosa felina que debes vigilar?
Aquí te mostramos los signos más comunes, que al principio pueden pasar desapercibidos:
Síntomas generales (todos los tipos de FIP)
Fiebre persistente que no responde a los antibióticos
Pérdida de apetito o rechazo al alimento
Pérdida de peso incluso comiendo normalmente
Letargo o falta de energía
Pelaje áspero o descuidado debido a la falta de aseo
Tipos de FIP
La FIP puede manifestarse en dos formas principales:
FIP húmeda (efusiva)
FIP seca (no efusiva)
Si no se trata, cualquiera de las dos puede progresar a FIP neurológica o FIP ocular.
FIP húmeda (forma efusiva)
La FIP húmeda ocurre cuando se acumula líquido en el abdomen, el pecho o ambos.Los gatos afectados suelen tener un abdomen abultado o hinchado y pueden tener dificultades para respirar debido a la presión del líquido sobre los pulmones.
A veces, el abdomen se siente duro o tenso aunque haya líquido presente. El veterinario puede extraer y analizar este líquido para ayudar a confirmar el diagnóstico.
Síntomas típicos:
Abdomen hinchado o distendido
Dificultad para respirar o jadeo
Falta de apetito y debilidad
Tos ocasional o fatiga general
FIP seca (forma no efusiva)
La FIP seca afecta a órganos internos como el hígado, los riños o los pulmones, sin acumulación visible de líquido.Los órganos afectados pueden volverse duros o agrandados, algo que el veterinario puede detectar al palpar el abdomen.
Síntomas típicos:
Pérdida de peso gradual
Fiebre persistente y cansancio
Encías pálidas o color amarillento (ictericia) debido a la afectación hepática
La FIP seca suele avanzar más lentamente, por lo que a menudo se diagnostica en una etapa más avanzada.
FIP neurológica
Cuando la FIP afecta al sistema nervioso central, se denomina FIP neurológica.Los síntomas varían según la zona del cerebro o la médula espinal afectada, y pueden incluir:
Temblores o convulsiones
Pérdida del equilibrio o caminar tambaleante (ataxia)
Debilidad muscular o parálisis parcial
Cambios en el comportamiento o confusión
Dificultad para saltar o caminar en línea recta
Nistagmo (movimiento involuntario de los ojos) — cada vez más común en la FIP neurológica
Los gatos con FIP neurológica suelen parecer desorientados o inestables al moverse.
FIP ocular
La FIP ocular aparece cuando el virus afecta los ojos.Este tipo puede causar cambios visibles como:
Inflamación ocular (uveítis)
Opacidad o cambio de color en los ojos
Visión reducida o pérdida de la vista
Cataratas o inflamación alrededor del iris y el cristalino
Anisocoria (diferente tamaño de pupilas) — una pupila más grande que la otra
Los síntomas oculares pueden presentarse solos o junto con otros signos de FIP. Aunque los colirios pueden aliviar los síntomas, solo la terapia antiviral puede detener la progresión de la enfermedad.
Los primeros síntomas de la FIP en gatos incluyen fiebre persistente, pérdida de apetito y adelgazamiento. Con el avance de la enfermedad pueden presentarse acumulación de líquido (FIP húmeda), daño orgánico (FIP seca) o signos neurológicos y oculares.
Síntomas de la FIP en gatitos vs. gatos adultos
Los gatitos y gatos jóvenes (menores de dos años) son más propensos a desarrollar FIP porque su sistema inmunológico todavía está en desarrollo.
Signos de FIP en gatitos:
Cansancio repentino o falta de juego
No ganan peso o pierden peso rápidamente
Abdomen hinchado y blando
Empeoramiento rápido de los síntomas
Gatos adultos
En los gatos adultos, la FIP tiende a progresar más lentamente.Pueden mostrarse menos activos, comer menos, perder peso gradualmente o esconderse con frecuencia.
Debido a que los gatitos empeoran más rápido, cualquier signo leve debe ser evaluado de inmediato por un veterinario.
Cuándo acudir al veterinario
Si tu gato tiene fiebre persistente, pérdida de apetito o comportamientos inusuales, acude cuanto antes a un veterinario con experiencia en FIP.
Pruebas diagnósticas comunes:
Hemograma completo (CBC) — detecta inflamación o anemia
Relación A/G (albúmina/globulina) — valores bajos pueden indicar FIP
Prueba de Rivalta — analiza líquido del abdomen o pecho
PCR o inmunohistoquímica — confirman la presencia del virus
Ninguna prueba por sí sola puede confirmar la FIP, pero una combinación de resultados y síntomas ofrece un diagnóstico fiable.
La detección temprana y el tratamiento inmediato aumentan drásticamente las posibilidades de recuperación.
Qué hacer si sospechas de FIP
Si sospechas que tu gato puede tener FIP, no entres en pánico — hoy en día la FIP tiene tratamiento y cura.
El primer paso es contactar a un veterinario familiarizado con el tratamiento moderno de la FIP.Algunos profesionales aún creen que la FIP no tiene cura, pero miles de historias de éxito demuestran lo contrario.
En CureFIP, utilizamos terapia antiviral basada en GS-441524, el tratamiento más eficaz y científicamente probado para la FIP.Nuestro equipo ha ayudado a más de 87.000 gatos en todo el mundo a recuperarse y volver a una vida sana.
Próximos pasos:
Consulta con tu veterinario y solicita pruebas específicas de FIP.
Contacta con CureFIP para recibir orientación y asesoramiento profesional.
Supervisa el progreso de tu gato durante el tratamiento.
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Preguntas frecuentes sobre la FIP en gatos
1. ¿Cuáles son los primeros signos de FIP en gatos?
Los primeros signos suelen ser fiebre, pérdida de apetito y apatía. Posteriormente pueden aparecer acumulación de líquido, adelgazamiento o problemas oculares y neurológicos.
2. ¿La FIP se puede curar?
Sí. Con la terapia antiviral GS-441524, la mayoría de los gatos se recupera completamente. Miles de casos tratados por CureFIP lo confirman.
3. ¿Cuánto puede vivir un gato con FIP?
Sin tratamiento, los gatos suelen vivir solo semanas o meses.Con tratamiento antiviral temprano, la tasa de recuperación supera el 90%.
4. ¿Qué debo hacer si mi gato presenta síntomas de FIP?
Llévalo de inmediato al veterinario y contacta con CureFIP para recibir apoyo experto.Cuanto antes actúes, mayores serán las posibilidades de curación.
5. ¿La FIP es contagiosa para otros gatos?
No. El virus mutado de la FIP no es contagioso entre gatos.
6. ¿Puede volver la FIP después del tratamiento?
Las recaídas son poco comunes, especialmente después de completar todo el tratamiento. Se recomienda revisión veterinaria tras la recuperación.
Conclusión
La FIP fue durante mucho tiempo una de las enfermedades más temidas en los gatos, pero hoy es curable y controlable.Reconocer los síntomas tempranos de la FIP — como fiebre, falta de apetito o abdomen hinchado — permite actuar a tiempo y salvar vidas.
En CureFIP, hemos sido testigos de miles de historias de recuperación gracias a terapias antivirales y atención temprana. Si sospechas de FIP, visita CureFIP.com hoy mismo — la detección temprana marca la diferencia.
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